Autorretrato con mi madre. Un fotolibro de Karolina Jonderko

En la sección Fotolibros presentamos un vistazo a proyectos que suceden por una complicidad histórica entre imprenta y fotografía. Para esta ocasión, Elizabeth Cadena presenta Autorretrato con mi madre de la fotógrafa polaca Karolina Jonderko, que pone sobre la mesa los afectos que se juegan ante la pérdida de un ser querido.

Fotógrafa desde los 18 años, Karolina Jonderko se ha dedicado a retratar la pérdida y el duelo, dos estados emocionales capaces de crear conexiones inesperadas e impetuosas entre individuos, generaciones y grupos sociales.

Autorretrato con mi madre es la primera serie realizada por la artista tras la muerte de su madre, suceso que marcó sus intereses artísticos. El resultado final de este proyecto es el fotolibro que a continuación presentamos.

Cuatro años después de la muerte de mi mamá, fui a casa de mi abuela, quien también ya había fallecido… Hacía mucho frío porque era invierno, así que me puse la capa de mi mamá y ahí encontré un cabello suyo. Por primera vez en muchos años me sentí tranquila. Fue algo que no puedo explicar, simplemente me sentí libre. ¡Fue increíble! Y luego miré el ropero. Mi mamá no tenía mucha ropa, casi nunca compraba porque le llegaba empacada desde Alemania, cuando en Polonia no se tenía acceso a muchas cosas a causa del régimen comunista. En ese entonces nuestros familiares nos enviaban paquetes con papel higiénico, mantequilla, dulces (que me encantan) y ropa. Mi mamá usaba las prendas, mi abuela las cocía y nosotros también nos las poníamos. Parecíamos los Locos Addams, una locura… Fue así que decidí tomarme fotos usando aquella ropa. Decidí vestirme justo como mi mamá lo hacía. Después le mostré las fotos a mi hermana, quien recordaba los momentos exactos en los que mi mamá usaba cada conjunto, así que escribió sobre esto. Aquello tuvo una influencia terapéutica en mí por lo que me propuse hacer una exposición. Como consecuencia, la editora de una revista polaca muy conocida para mujeres la visitó y una de mis fotografías terminó como portada de esta revista… Se volvió viral: recibí mensajes de diferentes personas identificándose con lo que yo sentía, mencionando que había abierto sus sentimientos y acompañado su soledad. ¡Fue increíble! Recuerdo que esta experiencia transformó mis ideas sobre la fotografía, de lo que puede provocar y cambiar en quien la mira, incluso fotografías sencillas como éstas.