Notas de voz desde Tijuana
Luis Antonio Roja
Estaba con la caravana centroamericana documentando su paso mientras atravesaba el territorio mexicano hacia la frontera con Estados Unidos. Una noche en la Ciudad de México le presté mi teléfono a Hugo Martínez para que pudiera llamar a su papá. Hugo, que había salido de Tegucigalpa, Honduras, no pudo comunicarse, así que grabó una nota de voz en la que se disculpó por no decirle adiós antes de dirigirse al norte con su hijo de 20 años. Cuando me devolvió el teléfono, ambos nos quedamos cabizbajos durante un largo tiempo.
Martínez es uno de los ocho mil desplazados que dejaron sus países de origen para integrarse a la caravana más grande que alguna vez haya recorrido la ruta de migrantes. Es fácil reducir sus historias a categorías: el adolescente huyendo de ser reclutado por la mafia, la madre buscando mejores oportunidades para sus hijos, el huérfano… Pero ellas y ellos son mucho más que estereotipos. Son sujetos que buscan escapar de realidades que ni siquiera podemos imaginar.
Estaba interesado en las personas que habían dejado atrás el vínculo con sus hogares, porque esto representa lo que nosotros consideramos que son sus preocupaciones y lo que realmente les impide dormir. uchos migrantes deseaban con su partida mejorar la calidad de vida de sus seres queridos que dejaban en casa.
Cuando los viajeros llegaron a Tijuana, comencé a prestarles mi teléfono celular para que pudieran contactar a aquellas personas queridas en sus países de origen. Con su consentimiento, grabé llamadas telefónicas y mensajes de voz. Enviamos notas de audio vía WhatsApp y Facebook Messenger, mientras yo los retrataba con mi cámara de formato medio. Los resultados representan momentos hermosos que compartimos juntos. Son testimonios de tiempos difíciles y reflexiones sobre la incertidumbre.
Janela Ordóñez, 25 años, originaria de Colón, Honduras
Nota de voz en Facebook dirigida a su hermana en Honduras, 21 de noviembre de 2018
Hola July, soy Jane, tu hermana. Te mando un saludo desde aquí, de… (risas)… de Tijuana. Y te queremos decir que te queremos mucho, todos nosotros de ésta… de tu familia. Eh, gracias a Dios un amigo que vino a darnos para mandarte un mensajito. Me saludas a toda la familia, ahí en general, y a amigos y a todos los que pregunten por nosotros. Decirles que los queremos mucho y que primero Dios logremos nuestro objetivo. Y pues, que vamos a seguir en contacto más allá porque ahorita no andamos teniendo cómo comunicarnos con ellos. Cuídate mucho y que Dios las bendiga, siempre, hoy, mañana y siempre. Y, y … no olviden que siempre las queremos.
Diego Tercero, 17 años, originario de Nacaome, Honduras
Extracto tomado de la llamada telefónica realizada a su pastor de la iglesia en Honduras, 21 de noviembre de 2018
¿Aló? Felicidades… Un poco mal. Ya usted sabe que, usted sabe que nunca he estado afuera pue´… Yo sé que Dios va conmigo, pero no es lo mismo, no es lo mismo…. Igual, igual, igual. Cuídese mucho, cuídese mucho. Yo… yo lo quiero mucho, yo le doy mi corazón, usted sabe. Estamos cumpliendo años los dos. Usted sabe, yo lo llevo en mi corazón. Aunque no lo pase con usted, yo le llevo en el corazón… Siempre juntos, siempre juntos, usted sabe, siempre juntos. Pero bueno, así es, ¿me entiende? Es el destino de cada quien… Cuídese mucho, que Dios lo bendiga y lo guarde, me entiende.
Michel Galdamez, 12 años, originario de Ocotepeque, Honduras
Nota de voz de WhatsApp dirigida a su abuela, 12 de noviembre de 2018
Hola abuelita, ¿cómo están? Espero que se encuentre bien de salud. Salúdeme a mi tía Isamar, a mi tío Kevito, a mi tío Adenai. A todos los de la familia dígales que los amo mucho y que sí los extraño. Y a usted también, abuela. Espero que se encuentre bien de salud. Yo… nosotros vamos bien, gracias a Dios. Vamos toda la familia, mi tía Yami, el Chepe, mi tío Chonte, mi mami, mi tío Nelson. Hasta Juancito va aquí.
Maynor Meléndez, 16 años, originario de Tela, Honduras
Nota de voz de Facebook dirigida a su madre, 19 de noviembre de 2018
Hola mamacita, ¿cómo estás, mamá? Aquí estoy bien. ¿Y usted cómo está, eh? Que mire que no sé cómo se me bloqueó el Facebook, no me sé la contraseña. Le estoy llamando del teléfono de un amigo, mamá, que es periodista. ¿Y cómo está, mamá? ¿Qué me cuenta de bueno, mamá? ¿Qué hace, mamá? Disculpe que no le he mandado mensaje, mamá. Ahora estoy aquí en Tijuana, mamá. Ahí disculpe que no le había mandado mensaje, mamá. Yo sé que puede estar… ahí pensando en mí, mamá. Estoy bien, estoy con unos amigos, mamá. Va, la quiero mucho, usted sabe mamá. La quiero mucho, mucho. ¿Y mis hermanos, cómo están?
Wilmer Fabricio, 20 años, originario de Próspero, Honduras
Extracto de la llamada telefónica realizada a su padre en Honduras, 22 de noviembre de 2018
Hello papá… Pues bien, aquí. Mire que anoche… aquí está lloviendo. Mire que tormenta cayó anoche, cayó todo, me mojé más bien… Sí… No, pues mire ahorita aquí todo está bien. Lo único es que dicen que hasta el domingo vamos a ir a tomar el puente… Sí… Sí, eso es lo único que dan porque ayer aquí andaban muchos, ofreciendo trabajo. Y cuando uno les preguntaba que cuánto era la semana que pagaban, dijeron que mil, mil pesos, era lo que pagaban… Sí, yo ahí ganaba mejor… Sí, pero aquí es lo mismo… No, pero es que no es aquí, sino que es en algunas orillas… Vaya pues, papá. Vaya, vaya.
Cristian Javier Quezada, 17 años, originario de San Juan, Honduras
Nota de voz de Facebook dirigida a su hermano, 17 de noviembre de 2018
Chavi, aquí estoy en Tijuana, mándame el número de mami para hablarle. Y… porque tenía conseguido un teléfono y me lo robaron allá en Tierra Blanca. Dile a mami que aquí estoy en Tijuana, ya en la frontera de los Estados Unidos. Mándame el número de ella para hablarle.
Eusebio Díaz, 29 años, originario de San Pedro Sula, Honduras
Nota de voz de WhatsApp dirigida a su esposa, 20 de noviembre de 2018
Bueno, Jenny, te estoy llamando ahí para decirte que voy bien. Soy Chevo. Y quería decirte de que llevo un buen camino rumbo a… a Tijuana, verdad.… y pues, gracias a Dios vamos bien. Esperamos en Dios de llegar con vida hasta Tijuana. Cuídense. Los quiero mucho, y siempre voy a estar ahí, pendiente. Ahí me guardas el dinero que me dijiste que me podías enviar, en dado caso si lo necesito. Cuando llegue a Tijuana yo te llamo y, primeramente Dios, vamos a ver qué pasa. Estate al pendiente, ahí cerca del teléfono.
Orlando García, 24 años, originario de Yoro, Honduras
Nota de voz de WhatsApp dirigida al hijo de su hermana mayor en Estados Unidos, 19 de noviembre de 2018
¿Qué hubo, Lobo? Yo aquí, ya estoy en Tijuana. Y no sé qué pedo, ¿sí me vas a ayudar o no? Quiero saber si me vas a ayudar. Quiero comunicarme contigo, a veces no … tú no te comunicas. No, no … no sé. ¿Cómo estás por ahí?
Luis Antonio Rojas (Aguascalientes, 1993) Su interés se centra en proyectos documentales que abordan diversas narrativas visuales. Hace uso de la fotografía como un medio para comunicar historias socialmente relevantes. Sus relatos se aproximan a temas relacionados con fenómenos urbanos, redes globales y huellas locales en un contexto latinoamericano.
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@luis.antonio.rojas