Dócil
Por Irán Dimas
Espejismos
César González- Aguirre
Prácticas eróticas de sumisión. Juego de roles. Negación de la identidad. Pérdida de la razón. Liberación.
En esta serie fotográfica de Irán Dimas, los individuos retratados se asumen mamíferos tiernos y obedientes, perros entrenados. La rabia que encuentra alivio en el abandono del nombre propio se manifiesta aquí en individuos que interpretan a perros entrenados. El deseo va y viene: para unos individuos el erotismo existe para disposición del otro, como sumisión; para otros, se manifiesta al asumir el control, como dominación.
Las imágenes presentadas pueden entenderse como un juego de reflejos donde los cuerpos son objetos, los objetos son juguetes, los juguetes son premios_ algo así como un espectáculo donde la intimidad está sujeta a dinámicas entre un amo y un esclavo. En estas fotografías la sexualidad parece ser puro goce, no deber ni capacidad reproductiva, pero la estética de la serie apunta a cierta asepsia en la representación del cuerpo, presente en los imaginarios de nuestra época.
En cuanto a decisiones formales, el autor utiliza el encuadre para resaltar el erotismo de ciertas zonas y posturas corporales presentes en encuentros sexuales, aquí interpretadas para la cámara. El uso del flash participa del juego erótico entre el fotógrafo y sus retratados al ser utilizado como un juguete que explora al cuerpo y las superficies de un entorno; además, permite interpretar la sombra de algunos modelos, como un desdoblamiento de su yo animal. Las tomas tienen lugar en habitaciones que por la falta de elementos podrían ser un set o cualquier otro lugar. El protagonista de esta serie puede ser un amante, un actor o un camboy, en cualquier caso no tiene nombre propio, sino que alude a una comunidad de practicantes. Quizás nos encontramos en una era donde la intimidad se enmascara en el anonimato y, paradójicamente, es sinónimo de exhibicionismo. En cuanto a conductas serviles y amantes del riesgo, observamos una transición generacional que va de adoradores a la figura hipersexualizada del militar y las prácticas leather, a la fascinación por la pérdida de la forma humana y el espejeo con lo animal. En cualquier caso, la masculinidad continúa como centro del deseo homosexual, mezclando una atracción por gestos e indumentaria del mundo de la protesta política, con el imaginario del soft porn y lo cotidiano del mundo animal doméstico.
Presentamos aquí cachorros explorando lúdicamente sus cuerpos y fluidos, sirviéndose del olfato para rastrear un deseo que transita entre la ternura y la violencia.
Iran Dimas (Estado de México, 1994)
Es artista visual radicado en la Ciudad de México. Realizó sus estudios en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM) en la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación con una
especialidad en Producción Audiovisual. Desde un punto de vista periférico, los temas centrales de su trabajo giran en torno a la incorporeidad e inmaterialidad, pensando a la foto como una extensión de la memoria visual. Actualmente explora
desde el formato documental, los diferentes soportes y alcances a los que se puede acceder desde la fotografía, como lo son la pintura, el grabado y la escultura.
César González-Aguirre (Ciudad de México)
Ha trabajado como investigador para la Colección Isabel y Agustín Coppel (CIAC), el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Robert Brady. Fue curador en jefe del Centro de la
Imagen del 2018 al 2020, donde actualmente es curador asociado. Sus investigaciones reflexionan en torno a la relación entre cuerpo, memoria y deseo e indagan en la cultura visual de comunidades sexodisidentes. Actualmente es editor en jefe de
la revista Fluido, la cual forma parte de la Plataforma de Imágenes Contemporáneas (PICS) del Centro de la Imagen y es editor invitado de la revista de fotografía contemporánea Balam (Argentina).